Después de más de 50.000 muertos, en su mayoría niños y mujeres, un bloqueo que dura ya más de dos meses y que ha puesto a 14.000 bebés al borde de la muerte inminente, según la ONU, y la destrucción casi total de las infraestructuras y viviendas de la Franja de Gaza, la paciencia de los aliados de Israel parece haberse acabado.
Reino Unido, Canadá y Francia han amenazado con «tomar represalias» contra Israel si el gobierno que lidera Benjamin Netanyahu continúa con la intensa ofensiva lanzada en los últimos días por el ejército de su país y que ha dejado cientos de muertos.
Solo cinco camiones con ayuda habían cruzado a Gaza el martes por la tarde, pero Israel aún no dio permiso a los trabajadores humanitarios para distribuirla, declaró Jens Laerke, portavoz de la oficina humanitaria de la ONU (OCHA), en una rueda de prensa en Ginebra.
Las autoridades israelíes autorizaron la entrada a Gaza de unos 100 camiones más, pero aún no les permitieron cruzar, añadió.