“En el PRI no estamos de acuerdo con la militarización del país, no estamos de acuerdo con que los militares que pertenecen al ejército nacional se dediquen a labores de seguridad pública que corresponde a las fuerzas civiles”.
Así hablo el coordinador del Grupo parlamentario del PRI, el Diputado por el Distrito 22, Noel Chávez Velázquez, en base al oficio que envía la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión a todos los estados del país, mediante el cual se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de Guardia Nacional, para los efectos del artículo 135 Constitucional.
A lo que el legislador del tricolor agrego: “no estuvimos de acuerdo con la militarización del país y no estaremos de acuerdo nunca”.
Y puntualizo; “Y quiero dejar clara la posición que asumió mi partido en el Congreso de la Unión, cuando a pesar de dar el voto en contra para que la guardia nacional no pasara a formar parte del ejército, este voto no fue suficiente.
Se impuso la Mayoría y al ser inminente la militarización en nuestro país, tuvimos que acudir a reformar el artículo quinto transitorio.
Con la experiencia ganada a pulso por el PRI- Presentamos la iniciativa de ampliación del periodo de 5 a 9 años en que se puede disponer de las fuerzas armadas para realizar tareas de seguridad pública- mientras que la guardia nacional estuviera lista para ello.
Lo anterior es porque este Gobierno de la Republica fallo a la confianza depositada, cuando se creó la guardia nacional, al garantizar que bastaban 5 Años para estar lista en labores de Autoridad Civil y de regresar a los cuarteles al personal militar que auxiliaban en labores de seguridad y justicia”.
No se preparó a la guardia nacional para ello-, no se otorgaron los recursos necesarios para hacer de la guardia nacional una institución que garantizara la seguridad pública.
No hubo coordinación con los estados y municipios- y desaparecieron algunos fondos que iban directo a la seguridad pública ciudadana- y se fueron a obas faraónicas de dudoso origen- y de más dudosa utilidad.
El escenario pintaba mal para el país, porque solo se buscaba que se militarizara al mismo, -sin marcar tiempos ni plazos.
Es por eso que se propone, dar un plazo perentorio y establecer condiciones para que el ejército eventualmente y no permanentemente realice tareas de seguridad pública”.
Concluyo; “Gracias a las modificaciones del PRI, logramos que se estableciera claramente en el decreto que por ningún motivo el ejército sustituye a las autoridades civiles en su tarea de seguridad ciudadana.
Que las gobernadoras y gobernadores de los estados podrán evaluar la terea del ejército- y el Consejo Nacional de Seguridad Publica habrá de destinar recursos suficientes a estados y municipios para apoyar tareas de seguridad ciudadana- y que esos recursos serán absolutamente fiscalizados”.