No se puede avalar algo que ha dañado tanto a la población de nuestro estado.
“Nos oponemos a la militarización del país porque es una apuesta errónea y en detrimento de las fuerzas civiles de seguridad ciudadana”, así lo sentenció el diputado coordinador del Grupo Parlamentario del PAN (GPPAN), Mario Vázquez Robles con motivo de la visita del secretario de Gobernación, Adán Augusto López al H. Congreso de Chihuahua, para la promoción sobre la permanencia de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública.
Dejó claro el aprecio a la grandeza de las fuerzas armadas, pero recordó que las mismas están hoy sometidas con mucha frecuencia a la humillación y escarnio de parte de delincuentes y expuestas a enormes riesgos al encomendarles tareas no propias de su naturaleza, doctrina y entrenamiento.
A diferencia de las fuerzas civiles de seguridad, quienes están acostumbradas a la interacción con la población, los militares tienen un entrenamiento para repeler, atacar y defender en primera instancia con el uso de armas.
Como ejemplo, recordó el caso en Chihuahua de 4 agricultores que enfrentaron el poderío de estas fuerzas armadas y quienes pasaron 2 años encarcelados injustamente por abuso del gobierno federal, y cuyo único delito fue defender el agua que “para nosotros es la vida misma”.
“Sufrimos los chihuahuenses ante la noticia del fallecimiento de Jessica Silva joven trabajadora del campo y madre de familia, que horas antes hizo acto de presencia durante el choque con elementos antimotines de la Guardia Nacional en la presa La Boquilla, que fue abatida por armas del ejército en Delicias, Chihuahua en 2020. Ella y su familia transitaban pacíficamente cuando fueron atacados, su madre, “La chatita” Zamarripa, su esposo, Jaime y sus 3 hijos, la lloraran siempre.
Con estos duros ejemplos, resaltó las declaraciones de Edit Olivares, directora ejecutiva de Amnistía Internacional quien calificó como “muy grave” que el gobierno incumpla el compromiso de retirar las fuerzas armadas de las calles en el 2024, considerando su participación en labores de seguridad pública como contradictorio a los estándares internacionales en derechos humanos. Recordó también que tanto la ONU como la CIDH han llamado a México para retirar las fuerzas armadas de estas labores.
Por lo anterior y por numerosos ejemplos más de abuso de autoridad como Ayotzinapa, o con casos de extorsiones, desapariciones, cobro de cuotas como sucedió en Ciudad Juárez, es que “En Chihuahua por congruencia y por convicción no podemos apoyar la permanencia de Guardia Nacional en nuestras calles”, finalizó Mario Vázquez.