La comunidad exige un compromiso claro y real por parte de todas las esferas gubernamentales para erradicar la violencia y asegurar un futuro libre de inseguridad.
Ante la creciente violencia que afecta al municipio de Guadalupe y Calvo, en el estado de Chihuahua, es imperativo hacer un llamado urgente a la conciencia colectiva y a la coordinación interinstitucional para frenar los altos índices de inseguridad que han generado un clima de temor y vulnerabilidad en la comunidad, posicionó Alejandro Domínguez, dirigente Estatal del PRI en Chihuahua.
“La situación que atraviesa este municipio, históricamente caracterizado por su belleza natural y su gente resiliente, hoy se ve gravemente deteriorada por la acción de grupos delictivos que han sembrado el caos y el sufrimiento, forzando a familias a dejar sus hogares”, expresó Domínguez.
El pueblo de Guadalupe y Calvo, al igual que muchas otras regiones del estado y país, no puede seguir siendo ajeno a los esfuerzos nacionales por enfrentar la inseguridad. “En este contexto, solicitamos que las autoridades locales, estatales y federales se coordinen de manera eficiente y eficaz para implementar estrategias de seguridad que garanticen la paz y el bienestar de sus habitantes”, apuntó
Señaló la necesidad de que se reconozca y se actúe con la misma diligencia que ha demostrado el gobierno federal al abordar problemáticas similares en otros estados; Guadalupe y Calvo en Chihuahua, no debe quedar atrás en este esfuerzo.
“Es crucial que se fortalezca la presencia de las fuerzas de seguridad, que se incremente la vigilancia, que se apliquen los recursos y capacidades del gobierno federal en el municipio de forma prioritaria, no solo para combatir el crimen, sino también para reconstruir el tejido social que ha sido desgarrado por años de violencia; pero también que se brinden soluciones integrales que involucren a la comunidad, el sector empresarial y la sociedad civil”, recalcó.
Llamamos a las autoridades a ser sensibles ante esta crisis, a no permitir que el miedo y la impunidad sigan ganando terreno, y a garantizar que la justicia y la paz regresen a Guadalupe y Calvo. La comunidad exige un compromiso claro y real por parte de todas las esferas gubernamentales para erradicar la violencia y asegurar un futuro libre de inseguridad para las generaciones venideras, concluyó el líder priista.
Por un Guadalupe y Calvo seguro, libre de violencia, y con esperanza en su futuro.
