Cambios en la ciencia. El telescopio espacial James Webb ha descubierto “monstruos rojos”, se han definido como enormes galaxias ricas en estrellas que desafían las expectativas que hasta ahora tenían los astrónomos. Estos hallazgos sugieren que las primeras galaxias formaron estrellas mucho más rápido de lo que se creía, lo que marca el comienzo de unanueva era en la exploración cósmica.
Con las imágenes del James Webb, los investigadores descubrieron que estas galaxias estaban en realidad más cerca de lo que se había estimado inicialmente, lo que las hacía menos masivas de lo que se temía. Es lo que se ha publicado en un reciente estudio en la prestigiosa Nature, donde se confirma que varias galaxias tempranas crecieron a un ritmo mucho mayor que el que habían planteado los modelos estándar.
Los “monstruos rojos”: galaxias ultraproductivas
Entre las 36 galaxias masivas estudiadas, los astrónomos identificaron tres objetos excepcionales a los que ahora se denomina “monstruos rojos”. Estas galaxias se destacan porque convirtieron casi el 50% de la materia disponible en estrellas, una tasa 500 veces superior a la de la Vía Láctea. Según Mengyuan Xiao, investigadora postdoctoral de la Universidad de Ginebra y autora principal del estudio, estos hallazgos indican que las galaxias primitivas podrían formar estrellas con una eficiencia nunca vista hasta ahora. “Los monstruos rojos son solo el comienzo de una nueva era en nuestra exploración del universo primitivo”, afirma.