Un total de 10 jóvenes que se encuentran en el Centro Especializado de Reinserción Social para Adolescentes (CERSAI) No. 1, de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), ubicado en la ciudad de Chihuahua, han participado activamente en el taller de invernadero, con el propósito de incentivar su reinserción social.
Los menores, además de realizar sus actividades diarias, al laborar en el invernadero reciben un apoyo económico de 200 pesos semanales, destinado a sus familias, a sus propias necesidades o incluso a la reparación del daño a sus víctimas.
Jessica Villalobos Flores, titular del centro, explicó que este programa busca fomentar la responsabilidad y la reinserción social mediante el trabajo remunerado.
«Seleccionamos a los adolescentes que no reciben apoyo familiar y les brindamos herramientas para que aprendan a cultivar, valoren el esfuerzo y, al mismo tiempo, contribuyan a su futuro», detalló la funcionaria.
Actualmente, los menores trabajan en un terreno de 1,200 metros cuadrados, donde han sembrado cilantro, calabaza, zanahoria, pepino y ajo. Se espera que para mayo cosechen alrededor de 700 a 800 kilogramos de ajo.
«Ellos aprenden a amar la tierra, a cuidar los cultivos y a trabajar en equipo. Estas habilidades les servirán para su reinserción social y laboral, aquí no solo pagan una condena, sino que también siembran un futuro”, agregó la titular del CERSAI.
Uno de los casos de éxito es el de un adolescente que, al obtener su libertad, pudo llevarse los ahorros generados durante su estancia, lo que representa un incentivo para su reintegración a la sociedad. Cabe mencionar que la máxima pena para los menores infractores en el centro es de cinco años.
Además del invernadero, el centro cuenta con talleres de herrería y mantenimiento, y próximamente se reactivará el de carpintería. Los jóvenes son asignados a un taller según sus aptitudes.
El centro alberga a 19 adolescentes, quienes, a través de estos programas, encuentran una oportunidad para reconstruir sus vidas lejos de las actividades delictivas.
La SSPE fomenta el avance de estos programas educativos dentro de los centros penitenciarios ya que representa una transformación en los adolescentes y les brinda un pilar fundamental para la reinserción y la construcción de un futuro mejor.