Chihuahua.— Ante el riesgo que implica el desbordamiento de la presa El Granero, que actualmente se encuentra al 113.8 por ciento de su capacidad, la gobernadora María Eugenia Campos informó ayer que existe una alta probabilidad de que la población de algunas zonas de Ojinaga sea evacuada.
Detalló que durante la mañana de ayer se reunió con el alcalde de dicho municipio, Andrés Ramos de Anda, así como con productores de la región, con el objetivo de atender y resolver sus necesidades.
La mandataria explicó que desde el sábado pasado, cuando el secretario general de Gobierno, César Jáuregui Moreno, visitó El Granero, se estudian las medidas necesarias para proteger a la población de Ojinaga, Jiménez y López.
Sin embargo, hoy la gobernadora estará en dichas regiones para supervisar la situación de la presa y los estragos que se han generado por las lluvias de los días pasados, así como en otros municipios donde el nivel de las presas genera el riesgo de la crecida de ríos y arroyos.
Cabe señalar que desde el domingo, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) anunció que se realizarían descargas controladas en la presa para que el desfogue no supere el cauce del río Conchos, debido a que esto provocaría inundaciones en zonas de cultivo y en centros poblacionales.
Aún no hay apoyo por parte del Gobierno federal