El Congreso de Chihuahua solicitó a los 67 ayuntamientos de la Entidad, realizar un inventario de bienes materiales, inmateriales y bioculturales y declarar a los que resulten trascendentes como Patrimonio Cultural Municipal, ello en los términos de la Ley para la Protección del Patrimonio Cultural del Estado de Chihuahua y su Reglamento.
La diputada Isela Martínez Díaz presidente de la Comisión de Turismo y Cultura, al presentar el dictamen ante integrantes de la Diputación Permanente, refirió que el inventario se define como la relación sistemática, ordenada y detallada de bienes de todo género que constituyen el patrimonio cultural; pueden ser: listas indicativas, que contienen una breve descripción de los bienes del patrimonio cultural material, inmaterial y biocultural; listas representativas con elementos sobresalientes del patrimonio cultural y listas de patrimonio cultural en riesgo, que contienen aquellos que requieren de medidas urgentes de rescate, protección, conservación y salvaguarda.
Dado que nuestra Entidad, además de historia cuenta con diversidad cultural, al ser el Estado más grande de México con más de 247 mil kilómetros de extensión y con 11 áreas naturales protegidas, requiere de la contribución de manera positiva y eficaz a través de estrategias y acciones para que se proteja el patrimonio cultural, y con ello preservar nuestra identidad como sociedad, para así lograr que se posicione aún más su majestuosa grandeza cultural; continuó la Legisladora.
De la misma manera, recordó que la Ley para la Protección del Patrimonio Cultural del Estado, señala que a cada municipio le corresponde declarar, conforme a su conocimiento, lo que se considere como elemento trascendental de la cultura propia de la Entidad.
Sin embargo, la iniciadora de la propuesta, diputada Ivón Salazar Morales, en su propuesta mencionó que el llamado se hace para aquellos ayuntamientos que omitan llevar a cabo las acciones referidas, y evitar dejar en estado de vulnerabilidad la protección de espacios culturales, dado a que existen edificios, leyendas, ritos, tradiciones, entre muchos otros, de los que aún no estamos ni enterados y que no forman parte del inventario del patrimonio cultural del Estado, y son los habitantes de cada municipio quienes conocen a profundidad el valor cultural de estos elementos.