El senador Rafael Espino de la Peña, de Morena, presentó una iniciativa para reconocer en la Constitución Política a los denominados minerales estratégicos o críticos, propiciar normas específicas sobre la materia e impulsar su estudio, monitoreo, identificación, exploración, explotación y comercialización con certidumbre jurídica.De este modo, explicó el legislador desde la tribuna del Senado, se podrá realizar una gestión de estos minerales basada en criterios científicos y de inteligencia, con perspectiva soberana para el bienestar de todos.
Rafael Espino propuso reformar los artículos 27 y 28 de la Carta Magna, para establecer que corresponde a la Nación el dominio directo de los minerales de carácter estratégico o crítico, y que no constituyan monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva sobre éstos.Refirió que los minerales estratégicos entran dentro de una familia que se denomina: materias primas críticas, las cuales se conciben como aquellas económicamente importantes, con un alto riesgo asociado con su suministro.
Espino de la Peña agregó que los minerales considerados estratégicos son aquellos utilizados en la industria por sus propiedades, y que sus reservas son muy codiciadas por los países industrializados; mientras que los minerales críticos resultan esenciales para la industria y la tecnología moderna.
En este sentido, destacó que un mineral que para México resulta estratégico, es el litio, así como las materias denominadas “tierras raras”, las cuales son fundamentales en la transición energética, en específico en la constitución de aerogeneradores.Se estima que la demanda de dichos minerales, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, se triplicará a un valor de 650 mil millones de dólares anuales para 2030, informó el senador.
Ello, agregó, provocará una reorientación en las cadenas de suministros en los que México particularmente podría adquirir gran relevancia, sobre todo, por la relación que se tiene con Estados Unidos.Para nuestro país es fundamental contar con inteligencia en materia de minerales y otros bienes estratégicos y críticos, pues los datos convertidos en información, dotarán de elementos sólidos para gestionar dichos bienes en beneficio de México, tanto para el autoabastecimiento, como para la comercialización y transacción de bienes fundamentales para el desarrollo, concluyó.La iniciativa que reforma los artículos 27 y 28 de la Carta Magna, fue turnada a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos Segunda.