Jóvenes grafiteros acompañados por policías municipales de la Unidad de Atención a Pandillas, acudieron a reparar pintas que ellos mismos habían realizado en paredes y vidrios de locales comerciales del centro de la ciudad, a modo de concientizarlos sobre la importancia de evitar estas malas prácticas y mantenerse al margen de la legalidad.
Fue en distintos lugares de las avenidas Independencia, Morelos, Paseo Bolívar y otras aledañas, donde los responsables acudieron a resarcir los daños que ellos mismos habían causado previamente y quienes fueron descubiertos gracias al seguimiento que se da por parte de la citada Unidad.
Según versión de los oficiales municipales que estuvieron a cargo de esta acción, el principal causante de los grafitis fue uno de los acusados y a quien ya tenían identificado, con quien dialogaron para llegar al acuerdo sobre la reparación del daño, además de dar seguimiento a su caso y prevenir que vuelva a delinquir.
Aunque generalmente se trata de menores de 18 años de edad, también adultos con problemas conductuales suelen manifestarlo a través de la realización de este tipo de pintas en paredes de edificios públicos, viviendas o monumentos, y quienes, al ser identificados por los elementos adscritos a la Unidad de Atención a Pandillas, platican con ellos y los instan a repararlos.
Como parte del proceso de concientización y como lo han hecho ya en ocasiones anteriores con infractores similares, los mismos policías los acompañan para cerciorarse de que el trabajo se realice de manera correcta y segura.
Esto forma parte de las acciones que desarrolla la Dirección de Seguridad Pública Municipal para crear conciencia y responsabilidad en hombres y mujeres que dañan el patrimonio de los demás y a quienes antes de proceder de manera penal, se les brinda la oportunidad de resarcirlo, como parte del proceso de rehabilitación para prevenir la reincidencia.