Entre los principales problemas de salud que aquejan a los migrantes están las afectaciones al sistema respiratorio, desnutrición, deshidratación, así como estrés y ansiedad, refirió el senador Rafael Espino de la Peña.
Por ello, el legislador de Morena pidió al Gobierno del Estado de Chihuahua que, a través de su Secretaría de Salud, rinda un informe detallado de las acciones y estrategias desarrolladas para salvaguardar la salud de los migrantes.
En el punto de acuerdo, que se turnó a la Comisión de Salud, Espino de la Peña también solicitó al mismo Gobierno que implemente a la brevedad acciones que beneficien la salud y los derechos humanos de estas personas.
Además, solicitó que remita un informe de la situación de salud de los migrantes residentes o que se encuentran con estadía provisional, así como las referencias y contrarreferencias que se han hecho de este grupo vulnerable a los diversos nosocomios del estado.
Rafael Espino refirió que las personas migrantes pueden presentar un mayor riesgo de desarrollar enfermedades infecciosas, por falta de acceso a la atención sanitaria, la interrupción de la atención, malas condiciones de vida durante el proceso de migración, así como la exposición a infecciones. “Por lo que es necesario protegerlos y asegurarse de que los dispensadores directos de atención sanitaria comprendan dichos riesgos”.
Agregó que, de acuerdo con una investigación del Grupo Interdisciplinario en Temas Migratorios, de noviembre de 2022, se registró un incremento de 3.5 por ciento de mujeres en situación de movilidad junto con la población de niñas, niños y adolescentes. Y se identificó que 54.3 por ciento de las personas migrantes son menores de 18 años, de ese porcentaje 41 por ciento son menores de 11 años.
El estudio también reveló un aumento de la población migrante más vulnerable que llega a la frontera norte. Además, 64 por ciento de la población extranjera alojada en los albergues, permanece de un día a un mes en los espacios de acogida; mientras que una tercera parte se queda ahí de dos a más de tres meses, pero no todos tienen acceso a servicios gratuitos de salud y eso genera un mayor riesgo.
Espino de la Peña afirmó que el gobierno de Ciudad Juárez, como responsable directo, cumple con proveer espacios dignos, apoyos logísticos, difusión y otras acciones para el funcionamiento de cualquier programa o apoyos federales y estatales en la materia.
Sin embargo, al ser un municipio no cuenta con los recursos suficientes para apoyar en estas tareas, y quienes realmente deben estar atentos a los problemas de salud que aquejan a estos grupos vulnerables, son los servicios de salud del ámbito federal y estatal.
Por lo anterior, enfatizó que se requiere un informe detallado del programa “Vamos Juntos”, para saber si aún se encuentra activo, con qué beneficios cuenta, a cuántas personas se ha beneficiado desde que inició, así como las acciones y estrategias emprendidas por el gobierno estatal.