La Copa América 2024 era el primer ensayo rumbo a la Copa del Mundo 2026 y de acuerdo con el director técnico de Uruguay, Marcelo Bielsa, fue un desastre. El torneo de la Conmebol evidenció a los Estados Unidos, desde el principio hasta el fin de la competencia, con el portazo de los aficionados antes de iniciar la final entre Colombia y Argentina, y a dos años del Mundial que se jugará en ese territorio.
La Copa América 2024 parecía que iba a ser un día de campo para un país como Estados Unidos, dotado de infraestructura y tecnología de punta, acostumbrado a los magnos eventos. En el torneo donde se consagró campeón Lionel Messi, capitán de Argentina, el país anfitrión puso a prueba ocho de sus 11 sedes elegidas para la próxima Copa del Mundo, y encontró que aún hay muchos detalles por afinar.
En las tribunas y en las ciudades que fueron sedes del torneo de la Conmebol, de acuerdo a información obtenida por ESPN, había observadores de la FIFA y de otras Confederaciones, revisando los problemas y aciertos de Estados Unidos rumbo a la Copa del Mundo 2026, por lo que la Copa América 2024 se puede considerar un ensayo.
Uno de los personajes que más alzó la voz fue el director técnico de Uruguay, en un monólogo en el que Bielsa fue más Bielsa que nunca. El argentino hizo un resumen de todos los problemas que tuvo la organización en los 24 días que duró la Copa América 2024, al tirar dardos contra la seguridad, estadios, logística, entre otros.
El problema de la seguridad en los estadios de Estados Unidos
El escándalo de los jugadores de Uruguay defendiendo a sus familias en el estadio de Charlotte, Estados Unidos, parecía un pequeño frente el caos que se reportó en el Hard Rock Stadium, de Miami, previo a la final entre Argentina y Colombia, ambos inmuebles considerados sedes para la Copa del Mundo 2026.