No duele más una ventana rota que las 47 puñaladas de Mya
Ante las marchas y manifestaciones programadas para el 8 de marzo en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la diputada Jael Argüelles Díaz, exhortó a la gobernadora y a las y los Presidentes Municipales de los 67 municipios para que no realicen actos represivos y garanticen la seguridad e integridad de las personas que participen en dichas actividades.
“Le pedimos a la gobernadora que garantice el derecho a la libre manifestación, que no se fomente la violencia desde Palacio, que no haya provocaciones por parte de los cuerpos de seguridad. Que no se repita lo del año pasado en donde, desde el interior del edificio gubernamental, lanzaron gas lacrimógeno y bombas de humo a las manifestantes”, recordó la legisladora.
Por lo anterior, la Congresista solicitó se utilicen esfuerzos en la justicia, en esclarecer delitos, en las búsquedas, en eliminar la posibilidad de otros campos algodoneros y no en amedrentar a las morras que marchan.
“Al gobierno le duele más la iconoclasia que la vida de las mujeres. No duele más una ventana rota que las 47 puñaladas de Mya, no duele más una puerta destrozada que los 14 años desaparecida de Esmeralda o los 6 años de Alondra. No puede ser más doloroso limpiar la pintura del suelo que la sangre de Marisela derramada en las puertas de Palacio de Gobierno o la de su hija Rubí en Ciudad Juárez. No olviden, el Estado opresor es un macho violador”, recriminó.
Y es que, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en Chihuahua durante el año 2023 y lo que va del 2024 suman 52 víctimas de feminicidios, 2 mil 155 denuncias por abuso, y 382 acosos sexuales, mil 201 por violaciones, y 15 mil 106 denuncias por violencia familiar y 277 por incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar.
Además, el Estado ocupa el primer lugar de llamadas de emergencias relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer por cada 100 mil mujeres; la Fiscalía Especializada de la Mujer reportó 32 mujeres desaparecidas en lo que va del año.
Añadió que mientras se siga defendiendo desde el Congreso las parades, en intentos por cambiar la legislación para criminalizar aún más las protestas, la rabia y la impotencia que se ha generado por años seguirá en aumento. Porque ante su indolencia, la respuesta es la resistencia.
“Marcharemos este 8 de marzo hasta que se nos acaben las plantas de los pies, gritaremos hasta que nos quedemos sin voz, nos abrazaremos y romperemos en llanto hasta que sintamos que se nos acaben las lágrimas, y haremos temblar el centro de la tierra con nuestra determinación. Ni una mujer muerta o desaparecida más. No más niñas ni mujeres que sufran de abuso o violación. No más. Marcharemos, cantaremos y visibilizaremos esa violencia física, sexual, psicológica, patrimonial, económica, obstétrica, estructural, sistemática y discriminatoria”, concluyó Argüelles Díaz.