Al grito de “Maestro luchando también está enseñando”, miles de docentes de distintas escuelas de la ciudad se reunieron en la Plaza del Ángel para dar voz a las quejas relacionadas con el incumplimiento que Pensiones Civiles del Estado ha tenido con las y los trabajadores de la educación.
Incumplimiento que desde febrero dejó a 1,064 maestras y maestros, así como a sus familias esperando una respuesta sobre su estatus en cuanto al esquema de jubilación, pues la institución pretende afectarlos, negándoles su derecho a permanecer en el Fondo Solidario, y pasarlos a Cuentas Individuales para pagar sólo el 4% de diferencial de todos estos años.
“Servicio médico de calidad”, “Queremos que Educación resuelva y Hacienda pague”, “¡Respuesta inmediata a los compañeros sobre su retiro!” y “La salud es un derecho” eran algunas de las exigencias que podían leerse en carteles y mantas que sostenían en alto los profesores.
Ante lo que calificaron como una injusticia y un abuso de poder, las y los maestros hicieron un llamado a las madres de familia a comprender la legitimidad de sus demandas y unirse en solidaridad en esta lucha.