Por: Lily Dueñas
El lawfare, ha demonizado perfiles políticos e incluso desaparecido partidos, en nuestro continente, en nuestro país y hoy día en nuestro estado. El lawfare no es la utilización de la justicia para sacar del cargo a alguien, únicamente, le lawfare, es la ruptura democrática de un país, al sacar de carrera, neutralizar y demonizar socialmente, a un adversario político.
Y ese adversario político, por cierto, tiene un perfil muy particular; lo principal es que incomoda al status quo, a la arquitectura del poder; por eso hay que dejar de caer en las trampas de la equidistancia, cuando algunos dicen que, ahora, todo es lawfare; ¡no! el lawfare tiene como característica que se desarrolla de arriba hacia abajo, es decir desde el poder por los sujetos que ocupan centros poder contra aquellos que los disputan y no cuentan con esos resortes que permitirían por lo menos una cierta equidad en la disputa; es obvio que la justica esta trabajando, pero para los poderes.