Mujeres preparadas, comprometidas y apasionadas por la labor que realizan al frente de la Dirección de Seguridad Pública (DSPM), son quienes lideran cuatro de las ocho subdirecciones medulares que la conforman, sin las cuales simplemente no podría funcionar ni sería catalogada como una de las mejores corporaciones en su tipo a nivel nacional e incluso de Latinoamérica.
Estas subdirecciones, que son los brazos principales de la dependencia policial, eran ocupadas en su mayoría por hombres, sin embargo actualmente y gracias a la equidad de género y a los derechos igualitarios, la integración de mujeres en el ámbito operativo y administrativo, ha sido una prioridad tanto para el alcalde Marco Antonio Bonilla Mendoza como para el titular de la DSPM, Julio César Salas González, quienes de manera acertada han corroborado los resultados y la capacidad de ellas al estar a la cabeza de estas importantes áreas.
Sin demeritar el trabajo realizado por el género masculino, esta nueva perspectiva ha dado excelentes frutos y logros que se traducen en beneficios para la seguridad de los chihuahuenses. Ideas frescas e innovadoras, atención de calidad al usuario que acude a las comandancias y la constante mejora en las áreas que ellas lideran, son ejemplos claros de que están haciendo las cosas bien, con mucha entrega y pasión.
Liliana Armendáriz encabeza la Subdirección de Justicia Cívica y Prevención, cuenta con una amplia trayectoria y experiencia dentro del manejo gubernamental y de programas de desarrollo social y no ha dado tregua al impulso del relativamente nuevo modelo de impartición de justicia administrativa, gracias al cual ahora existen audiencias más sencillas y transparentes para las y los detenidos por faltas al reglamento municipal, entre otros beneficios que ofrece este modelo.
Con muchos otros encargos y comisiones, al igual que sus compañeras, y con un equipo de trabajo que la respalda, ha sido impulsora incesante de programas preventivos en escuelas y colonias de la ciudad, pues considera a la prevención como una prioridad para que, principalmente niñas, niños y jóvenes no caigan en las redes de las adicciones o de malas prácticas.
Por otra parte, Martha María Moctezuma, subdirectora de Formación de la DSPM y quien dirige el Instituto Superior de Seguridad Chihuahua (ISSCUU), es otro pilar para la Dirección. En ella recae el serio compromiso de capacitar y profesionalizar a los casi 1400 policías y poco más de 200 bomberos que conforman la plantilla municipal, así como buscar y reclutar a las nuevas generaciones de cadetes que cuidarán de los chihuahuenses.
Gracias a su visión futurista y modernista, logró que el Ayuntamiento capitalino aprobara un proyecto para el inicio de la ampliación del actual instituto que incluirá una sala de tiro virtual de última generación, un centro deportivo especializado, áreas de entrenamiento para personal operativo y más aulas para un mejor aprendizaje. Su trabajo es mucho, sin embargo, su carisma, experiencia y conocimiento han generado una sinergia con su equipo de trabajo e instructores que están bajo su cargo.
Liliana Herrera Villanueva, quien cuenta con amplia trayectoria dentro de la administración pública, tiene a cargo la subdirección de Atención a la Violencia Familiar y de Género, un área de relevante importancia, pues de ella dependen las Unidades de Atención a la Violencia Familiar y la Unidad de Atención a Niñas, Niños y Adolescentes victimas de omisiones o delitos.
La sensibilidad y profesionalismo con que deben ser dirigidas estas áreas no podría estar en mejores manos que en las de la fundadora y primera directora del Instituto Municipal de las Mujeres, quien ha inculcado estos principios esenciales entre sus colaboradoras para evitar re victimizar a mujeres, hombres o niños que han o se encuentran pasando alguna situación de violencia.
Aunque es la más joven de todas, la Maestra Elizabeth Reyes, titular de la recién creada subdirección de Estado Mayor de la DSPM, tiene una gran responsabilidad bajo sus hombros, al ser quizá ella quien permanece más cercana al titular de la DSPM, debido a la naturaleza de sus funciones.
Coordinar desde su escritorio cada una de las operaciones, estrategias y logística que se han de desarrollar por parte de la dependencia, no es tarea fácil, pero tampoco imposible para ella, cuya energía, jovialidad y fortaleza, han sido elementos esenciales para lograr que cada uno de los engranes del motor de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, funcionen de manera adecuada y sincronizada en favor de la seguridad de la comunidad.