Claudia Sheinbaum presidenta de México está preparando un decreto para regular la importación definitiva de autos usados al país. En un proyecto publicado en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), el gobierno federal señaló que esta medida dará certeza jurídica a importadores y propietarios de vehículos de procedencia extranjera.
El documento establece que los importadores deberán presentar un certificado de origen válido ante la autoridad aduanera, o en su defecto, un documento comprobatorio de origen emitido por la compañía armadora. Además, se especifica una cuota arancelaria del uno por ciento para autos de cinco a nueve años de antigüedad, y del diez por ciento para aquellos con más de una década.
El decreto también prohíbe la importación de vehículos usados que estén restringidos o prohibidos para circular en su país de origen, que no cumplan con las condiciones físico-mecánicas o de protección ambiental, o que hayan sido reportados como robados.
Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), expresó que la medida aborda problemas económicos, ambientales y fiscales relacionados con la importación de vehículos usados, y celebró que el proyecto aporte seguridad jurídica a los importadores. No obstante, Rosales pidió que se elimine el decreto de regularización impulsado en 2022 por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, señalando que favorece el contrabando y afecta la recaudación fiscal.
El anteproyecto resalta la importancia de mantener condiciones favorables para la importación de autos usados, especialmente en la franja fronteriza norte, y destaca su alineación con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). La industria automotriz ha urgido la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación, subrayando la necesidad de un marco regulatorio claro para garantizar un comercio ordenado y evitar el fomento de irregularidades.