Comienzan las primeras fricciones entre el presidente Donald Trump y la justicia en Estados Unidos. Y es que un juez federal bloqueó temporalmente la orden ejecutiva del mandatario que buscaba poner fin a la garantía constitucional de ciudadanía por nacimiento sin importar el estatus migratorio de sus padres.
El juez John C. Coughenour falló en el caso presentado por los Estados de Washington, Arizona, Illinois y Oregon, que argumentaron que la 14ta Enmienda y la jurisprudencia de la Corte Suprema consagraron el derecho a la ciudadanía por nacimiento.
Dichas Entidades no fueron los únicas en emprender la batalla legal. Es una de cinco demandas presentadas por 22 Estados y varias agrupaciones de inmigrantes en todo el país. Los litigios incluyen testimonios personales de varios fiscales generales que son ciudadanos estadounidenses por nacimiento, y nombran a mujeres embarazadas que temen que sus bebés no serán ciudadanos estadounidenses.
Firmada por Trump el mismo día en que tomó posesión, la orden está programada para entrar en vigor el 19 de febrero, misma que podría afectar a cientos de miles de personas nacidas en ese país, según una de las demandas.
En 2022, hubo aproximadamente 255 mil nacimientos de niños ciudadanos de madres que vivían ilegalmente en el país y unos 153 mil nacimientos de padres en la misma situación, según la demanda presentada por cuatro Estados en Seattle.
Estados Unidos está entre unos 30 países donde se aplica la ciudadanía por derecho de nacimiento La mayoría de las naciones que otorgan este derecho están en América, con México y Canadá entre ellas.
Las demandas argumentan que la Enmienda 14 a la Constitución garantiza la ciudadanía para las personas nacidas y naturalizadas en el país, y los Estados han estado interpretando la enmienda de esa manera durante un siglo.Ratificada en 1868 tras la Guerra Civil, la enmienda dice: “Todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos y sujetas a la jurisdicción del mismo, son ciudadanos de Estados Unidos y del Estado en el que residen”.
La orden de Trump afirma que los hijos de no ciudadanos no están sujetos a la jurisdicción de Estados Unidos y ordena a las agencias federales a no reconocer la ciudadanía para los niños que no tienen al menos un padre que sea ciudadano.